Es complicado hablar sobre un tema tan polémico como lo es la separación o divorcio cuando se encuentran niños de por medio, existen investigaciones de distintos científicos que se han encargado de estudiar la repercusiones que tiene una separación la vida de de las personas que conforman el núcleo familiar. Existen varias opiniones, unos afirman que esta acción implica problemas somáticos, psicológicos y hasta sociales en los miembros de la familia que se encuentra en proceso de separación; por otra parte, otros refieren que no existe alguna diferencia que se considere significativa en comparación de las familias de padres divorciados y las familias nucleares tradicionales.
La familia es considerada un grupo social importante en el que se resguarda el desarrollo integral del ser humano, pero también es necesario reconocer y aceptar, que en algunas de estas se desarrollan una serie de circunstancias en las que la relación de pareja se convierte conflictiva e insoportable, en donde el separarse o divorciarse se puede considerar como una buena opción.
Es importante saber que puede existir una separación menos traumática, tanto para los hijos, como para los padres, con la ayuda de un terapeuta adecuado y especialista en este tema, aquí se pueden mencionar a los psiquiatras infanto-juvenil o psicólogos con formación en terapia familiar, estos especialistas pueden ayudar a la compresión del duelo por el que atraviesan los hijos y la idea que deben ser tomados en cuenta, ya que el divorcio es un hecho que involucra a la pareja, que son quienes deciden no continuar con la relación, pero estos deben tener presente que los hijos son su responsabilidad frente a la vida.
El divorcio puede llegar a cumplir algunas etapas en las que cada familia puede atravesar su ciclo de manera diferente, estas son:
- Etapa de ruptura, es cuando los matrimonios presentan una relación disfuncional, aquí se observa que la pareja tiene mas desacuerdos que acuerdos.
- Etapa de ruptura, es cuando existe un divorcio de manera emocional, es cuando ya existe el conflicto entre la pareja (puede ser por cuestiones personales, porque existe una tercera persona, o por cuestiones económicas).
- Divorcio legal, esta etapa se considera una de las más difíciles, puede incluir repartición de bienes, quién se queda con los hijos, régimen de visitas.
- Etapa de familia conviviente uniparental, que es el proceso de adaptación de uno de los padres con los hijos.
- Etapa de noviazgo, cuando uno de los padres decide retomar una relación de noviazgo.
- Etapa de matrimonio, después de larelación de noviazgo deciden contraer matrimonio.
- Etapa de familia reconstituida estable o también conocida como familiastras, la adaptación a un padrastro o madrastra.
- Etapa de divorcio definitivo.
La intervención de un terapueta o especialista en esta área, se recomienda en la segunda etapa (la de ruptura), debido a que en este período puede observarse en la pareja, que uno de los dos acepta y asume no tolerar más la situación de conflicto que traen, y el otro se niega a la ruptura familiar y se niega a aceptar esta decisión; los niños son testigos de estos desacuerdos, y pueden llegar a presentar miedo, inseguridad, bajo rendimiento escolar, angustia, ambivalencia, insomnio, falta de concentración, tristeza, llanto fácil, y una serie de emociones intensas que se convierten desestabilizadores para la vida de cada integrante del núcleo familiar.