Desde la historia de la humanidad se han conocido diversas modalidades de maltrato infantil, entendiendose desde abandonos, negligencias, maltratos físicos, verbales y emocionales, por lo que se hace difícil dar una definición al maltrato infantil, sin embargo, podemos decir que cuando nos referimos a éste término, hablamos de acciones que lesionen o puedan llegar a lesionar a un niño, interfiriendo de este modo en el desarrollo físico, emocional y social del mismo.
Existen muchos tipos de maltratos, algunos de estos podemos mencionar:
- El abandono o maltrato emocional, este se refiere a todas las expresiones o respuestas inadecuadas (ignorar, castigar) que emiten los adultos a las conductas que tienen los niños (llantos, sonrisas, juegos), también se puede referir a la falta de comunicación y contacto, o cuando los adultos se comportan de manera hostil y dan respuesta verbales agresivas (insultos, críticas crónicas, gritos, burlas).
- Abandono o maltrato físico, cuando los adultos encargados del niño (pueden ser los padres, maestros, familiares) no atienden las necesidades básicas, como son: alimentación, vestimenta, higiene, protección, atención médica; también incluye aquellas situaciones no accidentales o riesgosas provocadas por el adulto, que le provoquen un daño físico al menor.
- Explotación laboral, cuando el adulto le exige al niño realizar continuamente tareas domésticas o extradomésticas, por lo regular, son tareas que exceden los límites de lo que se considera normal o esperado y de la capacidad que puede tener el menor según la edad (por ejemplo: una madre que le pide a su hija de 7 años que se encargue de preparar el almuerzo; también, aquellos padres que le piden a los hijos que salgan a pedir dinero o a limpiar los vidrios de los carros en semáforos, mientras ellos se quedan en casa).
- El abuso sexual, entiendose como todo contacto que involucre al niño sexualmente, que por su inocencia e inmadurez, no está capacitado para comprender, defenderse o simplemente rechazar el contacto.
- Corrupción, son aquellas situaciones en las que envuelven a los niños y los llevan a tener conductas antisociales o desviadas (cuando le piden a los niños que vendan drogas en su colegio, o los incitan a cometer actos delictivos como robar o matar).
Así mismo, existen diversas modalidades de maltrato. En estudios que se han realizado en cuanto a la descripción de la personalidad de aquellos adultos que maltratan a los niños, se encuentran algunas patologías psiquiátricas (por ejemplo: personas con personalidad antisocial) y múltiples factores de riesgos que predisponen al maltrato, entre estos se destacan:
- Embarazos no deseados o concebidos a edad temprana (adolescencia).
- Cuando el entorno de convivencia por parte de los padres es violento.
- Hogares monoparentales (un progenitor con uno o varios hijos).
- Cuando los padres (o alguno de los dos) tienen baja tolerancia a la frustración o respuestas impulsivas.
- Cuando el niño nace con alguna malformación física o patología discapacitante.
- Baja autoestima de uno o ambos progenitores.
- Problemas de consumo excesivo de alcohol o drogas.
- Problemas económicos; delincuencia; migraciones; promiscuidad.
A la medida que estos factores se van sumando, o existe por lo menos uno de los anteriormente mencionados en un grupo familiar, es lo que permitirá saber la trascendencia al momento de categorizar el riesgo del maltrato por el que puede pasar el niño.
Si reconoces que estas accionando algunas de las modalidades de maltratos, o conces de algún caso de maltrato infantil, evita quedarte de brazos cruzados, busca u ofrece ayuda profesional, ten presente que los niños son el futuro de mañana y de ellos depende el comportamiento de los adultos en un futuro; si ellos hoy se comportan de manera adecuada, reciben buena educación y buen trato, mañana tendremos grandes personas, con conductas positivas y una buena sociedad.