La autoestima corresponde a todas esas percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y comportamientos que tenemos hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, así como también hacia los rasgos de nuestro cuerpo y de nuestro carácter. Esto se refiere a esa idea que tenemos cada uno de nosotros mismo, de cómo nos vemos, cómo nos definimos, cuál es nuestro autoconcepto.
Las personas no nacen con un concepto ya definido, éste se va formando desde el momento en que nacemos, todas esas ideas que hoy en día tenemos acerca de nosotros mismos, las hemos ido recogiendo e internalizado a lo largo de nuestra vida, a través de las experiencias, sensaciones, sentimientos y pensamientos que hemos ido teniendo; creemos que somos listos o no, nos sentimos atractivos o feos, capaces o incapaces.
¿Cuánto te valoras a ti mismo? ¿Qué tan importante te consideras? La autoestima nos hace referencia a cómo te ves a ti mismo y a cómo te sientes por tus logros. Esto no significa que te volverás fanfarrón ni vas alardear de lo maravilloso que eres, sino simplemente saber y aceptar que vales mucho (de hecho que ¡no tienes precio!), siéntete digno de ser amado, valorado y respetado.
Nadie puede dejar de pensar en sí mismo y de evaluarse, todas las personas tenemos autoestima, la diferencia está en que algunas personas tienen autoestima baja o alta, positiva o negativa, incluso hay personas que tienen la autoestima baja en algunas áreas de su vida y alta en otras áreas. La autoestima alta, te ayuda a mantener la cabeza en alto, a sentirte orgulloso de ti mismo y de tus logros y lo que puedes llegar hacer, te ayuda a tomar decisiones con seguridad, a ser una persona asertiva (aceptando y respetando a los demás, pero también haciéndote respetar a ti mismo), te proporciona valor para asumir riesgos y experimentar cosas nuevas, incluso te ayuda a aceptar y superar con facilidad cuando cometes un error. Recuerda que cuando te valoras y respetas a ti mismo, todas las personas que te rodean también lo harán.
Por el contrario, las personas con autoestima baja (o negativa), son aquellas que se sienten descontentos consigo mismos, se ven como si no tuvieran ningún valor, se puede llegar a convencer a sí misma que no tiene aspectos positivos para enorgullecerse, no sabe quién es, cuáles son sus capacidades y habilidades, son aquellas personas a los que les preguntamos que se definan positivamente y quedan en blanco. También tienen una actitud crítica, triste, insegura, son poco sociables, a veces manifiestan una marcada necesidad de llamar la atención y tener la aprobación de los demás, tienen temor a equivocarse, ocultan sus verdaderos sentimientos y pensamientos por temor a ser rechazados por las personas que los rodean, en sí, son personas con gran necesidad de sentirse queridas y valoradas, son dependientes de los demás para su autovaloración, son sensibles a las opiniones de los demás, no logran establecer una relación interpersonal sana, sino más bien una relación de dependencia.